No sé
por donde empezar a contar lo vivido en el UTMB. Generalmente, en
todas las crónicas, explico un poco por qué hice esa carrera,
cuando y donde se me ocurrió; pero creo que esta necesita poca
explicación: el sueño de las 100 millas empezaba a hacerse
realidad.
La
semana previa a UTMB estuve acompañando a Kiko en su reto de Enduro
con la BTT, la Trans-Savoie. Desde la Vall d'Isere hasta casi
Chamonix, Kiko recorrió las montañas alpinas, sobre todo hacia
abajo, en tramos cronometrados. Un total de 300km y 25000m de
desnivel negativo fue lo que le tuvo entretenido durante 6 días. Y
yo, cada día que acababa la etapa, lo envidiaba.
Esa semana la tomé
de relax, salí a correr un par de veces como mucho 1 horita, así
que tenía las pilas cargadas al 200%. Por eso, verle llegar por la
tarde reventado me daba envidia, yo también quiero acabar así, seré
masoca!!!
Fueron
pasando los días, el miércoles fui a Bourg Saint Maurice a ver
pasar a los primeros corredores de la TDS, entre ellos Sebas Sánchez.
Tenía ganas de estar en ambiente de carrera, y allí estuve animando
a Sebas y a Juanjo Larrotcha, que también pasó en el grupo de
delante. Coincidí con Belén Rodríguez, la Grifone de los Pirineos,
y también reportera de 12TV y quiso preguntarme algunas cosas sobre
la carrera.
El
jueves cogí la furgo y tras casi 2 horas de viaje, llegué a
Chamonix. Iba a recoger el dorsal y dar una vuelta por la feria del
corredor. Quedé con Rafa y Rebeca que llevaban allí toda la semana
y los 3 os paseamos por los stands que habían, sin dejar de ir al de
Lurbel, donde estaban Jordi, Miguel y Javi.
También vimos a Depa, y
luego tuvimos el momento fan en el stand de Buff. Gerard Morales se
me escapó, pero sí que pude saludar a Pau Bartoló (y felicitarlo
por su victoria en la TDS) y también saludar y desear suerte a Nuria
Picas.
Otras caras conocidas que encontré allí fue a Pepe García con su imborrable sonrisa, Ana Memphis y a los compañeros de Alicante que hacían unos la CCC y otros la UTMB.
Recogí el dorsal, donde hay que llevar la mochila con todo el material obligatorio y aleatoriamente te piden que muestres algo. A mi me pidieron varias cosas, como el impermeable con membrana, dos frontales, móvil, vaso y algo más que no recuerdo.
En el hotel somos 10
corredores, y también se han convocado a algunos medios de prensa,
entre ellos el omnipresente Mayayo Oxigeno que nos inmortalizó a las
dos únicas féminas del lugar participantes en el UTMB ;-)
También coincidí allí con Albert Jorquera, que acababa
de terminar la OCC con una buena deshidratación, pero en muy buena
posición. Y es que hace mucho calor, es lo que más le temo a esta
carrera. Espero saber llevar bien el tema de hidratación y
alimentación en carrera, s¡ no, malo...
Me
vuelvo a Beaufort, que es donde acaba Kiko la etapa de hoy. Espero
dormir pronto que va a ser la última vez que cierre los ojos en 2
días!
Amanece
el día 28, como siempre nos levantamos sobre las 7 para preparar
Kiko su último día. Yo intento dormir un poco más, pero tengo todo
para organizarme y los nervios empiezan a aflorar. Preparo mi
mochila, y 3 más, dejándole a Kiko escrito lo que creo que puedo
necesitar en los avituallamientos donde me puede hacer la asistencia.
Nos despedimos a las 8, hasta esta noche que me esperará en Les
Contamines, km. 31 de carrera ya de la UTMB.
Yo cojo la furgo y la
dejo en Saint Gervais, y de ahí con mi mochila de carrera y la bolsa
que tendré en Courmayeur, cojo 2 trenes que me llevan hasta
Argentiere, donde Rafa y compañía tienen la casa. Al final, los
horarios se complican y en lugar de comer a las 13h y dormir hasta
las 15:30, me pongo a comer a las 15:30 y ya directamente me cambio
de ropa para que nos lleven a la salida. Vamos a dejar la bolsa del
corredor cerca del pabellón donde se recogía el dorsal, y hay
muchísima cola. Bueno, cuando lleguemos a la salida, hemos llegado.
Al final llegamos allí sobre las 17:10h, y nos quedamos en un
callejón que da a la salida, ya que a la plaza es imposible acceder.
No era la imagen que habría soñado, pero es lo que hay. Me siento
en el suelo que queda bastante aún para la salida y el plantón nos
va a matar. Faltando 20 minutos, toda la gente que está sentada se
pone en pie (no sé por qué), y avanzamos todos llegando a la plaza,
pero no veo nada de la salida. Sólo a los corredores que tengo cerca
de mí. ¡Menudo agobio! Dan unas indicaciones en Inglés, frances e
italiano (y en español? Somos el 2º país que más corredores
aporta, sin contar con todos los participantes de países latinos,
que también habían mucho). Total, que nos enteramos de poco, no
está la cabeza para traducciones.
Justo unos minutos antes de las
18h ponen la canción de Vangelis “Conquest of Paradise” y tras
darle un abrazo a Rafa, cierro los ojos y pienso que allá vamos, a
la conquista del paraíso, a cumplir el sueño de las 100 millas...
Enhorabuena Jessi una vez más. Esperando con "ansia viva" las siguientes entregas...
ResponderEliminarUn besico.