¿Cuánt@s me visitan?

martes, 30 de julio de 2013

Quixote Legend 3ª etapa (01/06/13)

Y por fin llega el último día, la última etapa. Me costó mucho levantarme, he de reconocerlo. El cansancio se va acumulando, y hoy hemos vuelto a dormir en polideportivo... con los consecuentes ronquidos por doquier. Pero me levanto animada, sólo quedan 50 km!!! Hay bastante ambiente, ya que hay mucha gente que ha venido a correr sólo esta etapa. Tras desayunar y preparar de nuevo la mochila, sales, energético, barritas... salgo fuera donde estaba la salida y saludo a gente conocida que ha venido hoy. 

Dan la salida y veo como todos salen escopetados, cómo se nota que vienen fresquitos y con ganas!  Yo salgo corriendo, pero con cabeza; que la etapa es larga. Tras dejar el pueblo, empezamos una subida que hace que nos pongamos a caminar. 
 

Pero puedo subir a buen ritmo, mis piernas me lo permiten; y en la bajada disfruto un montón! Pasooooo!!!!  Que bajar es lo mío, y esta senda disfrutona bien lo vale :)

Empezamos a subir y pasamos por un pueblo donde sus gentes nos saludan y animan. Un abuelete le dice a una mujer muy mayor: “Maria, el año que viene te apuntas con la niña esta a correr”. Yo le sonrío y le animo, jejeje. La subida  es al principio por pista,  con bastante calor, para luego adentrarse  en un bosque y senda más fresquito.

 Seguimos subiendo y sentado en una fuente me encuentro a Samuel, que estaba haciendo la carrera por etapas, pero llevaba desde el día anterior sin comer nada ni asimilar la comida. Le animo a seguir poco a poco conmigo, y llegar al avituallamiento que estaba a unos 5 km

Llegamos a los 1400 m y empezamos una sendita que se convierte en pista y que acaba en el avituallamiento. Allí me encuentro con Oscar Correbirras, Juan Nieto (que se lesionó el día anterior), David Roncero.... Ya que sólo hay dos avituallamientos, tengo que reconocer que me los tomo con tranquilidad; comiendo y bebiendo lo suficiente. Samuel se queda comiendo e intentando recuperar fuerzas; después me entero que intentó seguir, pero se dio la vuelta ya que su cuerpo no tenía energía. Tras un par de fotos, empiezo la subida empinada que me llevará al pico  Argel. Pero ese camino tenía mucho que descubrir y era precioso! Bordeamos un barranco, cascadas... mucha agua. 
Coincido todo el camino con Conchi, una chica de Albacete que se había animado a la Challenge. Nos acompañan un nutrido grupo de ovejas por el camino, y nos toca hacer un poco de pastoras para que nos dejen paso. Y es que, en una carrera así... se aprende de todo! ;) 

Después de la subida llega una zona bastante llana, llena de hierba, verde, agua... me recuerda mucho al Pirineo! Es el kilómetro 25, así que ya vamos por la mitad!


Me alcanza David y vamos hablando, comentando retos pasados y futuros retos. Sin darnos cuenta comenzamos la  pequeña trepada que había para alcanzar el Pico Argel. 


  

Allí hay un control de paso, con unos simpáticos voluntarios. Aprovecho para comer la mitad de una barrita de manzana y canela (buenísima también); y empiezo el descenso junto a Conchi. El problema es que bajando ya me conocéis... y me embalo... y se me pierde la  gente ;-)  Tras la bajada llega un llanito donde bajo la velocidad (pero sin parar de correr, que las piernas ya están acostumbradas y hay que aprovechar). Y lo siguiente es oooootra bajada disfrutona, entre árboles, técnica, donde vuelvo a poner el turbo. Yujuuuuu!!! Me encantaaaa!!! Llego al nacimiento del Rio Mundo, punto más bajo; donde hay bastante gente visitando la zona. Es preciosa, y no pierdo la oportunidad de hacerme un par de fotos. 


Creía que el avituallamiento estaba allí, pero me dicen que aún faltan un par de kilómetros... pero menudo par de kilómetros! Seguro que era alguno más, porque se hizo eterno. Cuando llego me vuelvo a quitar la mochila, rellenar el camel, comer; y mirar hacia arriba y ver lo que nos quedaba: sólo 400 metros de desnivel y luego todo para abajo! Esto está más que hecho!!!

Son cerca de las 3 del mediodía, y el calor aprieta. Es una zona con bastante pendiente, y con piedra y arena suelta. La cabeza está fuerte, pero las piernas resentidas de todo la distancia acumulada. Así que me hago servir también de los brazos, cogiéndome a raíces y piedras para no caerme hacia abajo y tener que volver a hacer el camino. Una vez comenzamos a llanear, viene el salto del pino. Es una nueva modalidad  que se ha puesto de moda en los últimos kilómetros de carrera para cascar las rodillas. Consiste en poner una serie de pinos horizontales a distintas alturas, y según decidas o puedas, pasas por encima o por debajo :P  Bromas aparte, el ir subiendo pinos y saltando hizo que se me resintiera la rodilla; que no me había dolido nada en toda la prueba. Queda un último tramo de subida por pista, y ya divisamos el Padroncillo. Allí está Reyes, novia de Samuel, en el control de paso, y que con su alegría me anima a llegar hasta allí. “¿Jessi? ¿Eres Jessi? Esa Jessi como mola, se merece una olaaaaa” jajaajaja  Llego  al pico junto a Paco Nadal y otro compañero ; y nos hacemos algunas fotos con ella y otra señalando el objetivo: Riópar. Quedan sólo 8 km y habremos acabado esta carrera por etapas.

El comienzo de la bajada es muy técnico,  y la rodilla me duele un poco. Cresteamos durante un buen rato, yendo con mil ojos para no dar un paso en falso. Las fuerzas están bajas, así que aprovecho a tomar un gel con cafeína para que me dé el puntito que necesito. 

Cuando llego a la pista y sólo faltan 5 km cojo el móvil y llamo a Kiko. “Estoy a punto de conseguirlo!!!” Le digo emocionada y con un nudo en la garganta. Conecto los datos y whatsap y empiezan a entrar mensajes  de ánimo. Las piernas cansadas, el cuerpo cansado, pero la mente a tope mandando a las piernas correr y correr... llego al llano, y la cabeza sigue ordenando correr. Llego al pueblo, la meta está más arriba, pero la cabeza sigue ordenando a las piernas que no paren. La gente empieza a animar, veo a amig@s conocidos animando; vuelve el nudo a la garganta. Trago saliva e intento relajarme; si me emociono no puedo respirar! 


Aguanto la emoción hasta ver el arco de meta, y 10 metros antes de llegar empiezo a llorar como una descosida. He sufrido, he sentido, he disfrutado... he vivido a tope estos 3 días de carrera, y las sensaciones están a flor de piel.
Carlos está en meta esperando, Juan de la organización también; y otros tantos compañeros de carrera que también han hecho leyenda. Felicitaciones mutuas, abrazos y alegría, felicidad!! Me ducho, bajo a comer junto a los Correbirras y esperamos a la entrega de trofeos.

 Precioso trofeo que guardaré con muchísimo cariño, al igual que cada una de las sensaciones que he vivido estos días.
La organización tenía prevista una cena y fiesta esa noche, pero vino a recogernos Paco, el tío de Carlos; y prefiero volverme... echo de menos a mis chicos! Aunque me consta que la cena y fiesta fue, como todo lo demás, una pasada!! Vicente y Esteban que sí que se quedaron nos recogieron la medalla de finisher y la tienda de campaña que nos regalaban. Impecable organización, desde el primero al último detalle; no creo que nadie haya tenido la mínima queja. Me repito y reitero lo dicho: ENHORABUENA!!!


Por mi parte, concluir con una reflexión: Si estás convencido de que puedes, PUEDES. El ultrafondo es más del 60% psicológico, y si la cabeza quiere correr, tus piernas corren. Aplicable también a todas las facetas de la vida: PERSIGUE TU OBJETIVO; lucha por él, huye de los que dicen que es demasiado ambicioso para ti y te aportan negatividad. No dejes que el dolor y las dudas por saber si vale la pena o no, te nublen. Con ilusión y motivación continúa recorriendo cada metro, y emociónate cuando llegues a tu META.