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martes, 7 de julio de 2015

Gran Trail Peñalara - 115km (26-27 junio 2015)

Tenía ganas de correr esta carrera. Sin prácticamente conocerla, lo que había visto de Peñalara y el parque de Guadarrama me gustaba, así que cuando me quedé fuera en las inscripciones por acceder a la web 25 minutos después de que abrieran inscripciones, me dio bastante rabia (sí, volaron las plazas en menos de media hora). Envié el mail para la lista de espera, y esperando, esperando... allá que fuimos 3 más que estábamos en lista de espera, junto con otros dos que sí que fueron más veloces en la inscripción.



Viernes 26 de junio, Carlos y yo llegamos justos para cenar (sobre las 21h) a Navacerrada. Allí nos esperaban Rafa, Juanjo y Jorge, que desde el jueves estaban por tierras madrileñas. Tras la cena, fuimos rápidamente a recoger el dorsal. En la entrada del polideportivo estaba Gloria esperándome, que había venido con David y Duna a animar. ¡¡Qué alegría!! 

La pena fue que pudimos hablar muy poquito. Recogida de dorsal, chip, entrega de bolsa para el recorrido... y la calca! ¡Que se me olvida! Pasé por el stand de Calcasport a por la calcomanía que taaaaanto me ayuda en estos ultras. Además, de nuevo personalizada, para tener en mente a esos amigos que me ayudan a que conseguir las 100millas sea menos difícil ¡Gracias Jose y Claudia!

#Calcate
Vamos a cambiarnos al coche y ya hacia la salida. Foto, nos deseamos suerte y antes de entrar al corralillo encuentro a muchos amigos de Alicante y A To Trapo que tampoco querían perderse la prueba.
 

 Al entrar saludo también a Daniel de la revista Trail Run, y gracias a él tengo esta foto de la salida.
 3, 2, 1... goooo!!! Salida por las calles de Navacerrada muy emotiva. Mucha gente animando, y justo en la salida del pueblo, Gloria, David y Duna despidiéndonos.

Primeros km por pista "picando" hacia arriba, donde busco ir a mi ritmo y no dejarme llevar por la emoción del momento. Trotando, intentando aguantar el máximo tiempo corriendo, pero sin llegar a notar pulsaciones muy altas. Vamos, lo que se dice poder ir hablando. Llegamos a una sendita donde ya se estrecha y nos toca ir en fila de uno. Poco a poco la pendiente positiva va aumentando y el ritmo inversamente disminuyendo. La fila de luces rojas por delante es inacabable, y por detrás otra de frontales, nos deja una imagen muy curiosa. En 1h44' me planto en el primer pico de la carrera, la Maliciosa a 2227m de altitud. Si no te paras no notas frío, pero sí que hace un poco de viento y la gente que está en el control lo nota. Bueno, pues ahora p'abajo!!! Ya habían avisado que el primer tramo es bastante peligroso, mucha piedra suelta... así que con cuidadín hacia abajo, con algún que otro resbalón casi inevitable. Esta zona técnica desemboca en una pista y posteriormente una senda donde uno tras otro vamos recorriendo km. En 3h10' me planto en el km 17, primer avituallamiento. Algo de coca-cola, rellenar bidones y a seguir. Habían plátanos, naranjas y no recuerdo qué más, pero aún no noto nada de hambre. Además, llevo barritas y frutos secos "porsi". 

Parece que ese traguito de cola me ha dado algo de vidilla, y la siguiente subida de 300m+ la subo bastante bien, en 37'. La bajada, aunque algo técnica, también la llevo bien, adelantando en estos km a bastante corredores (no sé si han salido demasiado rápidos, porque yo no voy a un ritmo veloz ni mucho menos!). Siguiente objetivo, el avituallamiento del km 26. Allí llego en poco más de 5horas, y aquí sí que como algo más. Son casi las 6 y, pensando en que por Alcoy amanece a esa hora, pienso que pronto me quitaré el frontal. Pero no es así, ya que al estar más al oeste, sale más tarde... ¡¡lógico!! Por tanto, estos km aún con fresquito y de noche, aunque sean por pista y en subida, hay que aprovecharlos. Corro todos los tramos que puedo: venga, hasta ese árbol, ahora hasta aquel. Hay que engañar a la mente y el cuerpo para que no se acomode! 

Llegando casi arriba ya amanece y puedo guardar el frontal. Qué pasada de colores, la zona, pese a ser por pista (siiii, odio las pistas!!), es muy bonita. Enchufo los datos y doy los buenos días a Kiko con una foto. Al poco me entran wasaps de las guerreras dando ánimos y preguntando. 


Pues llegando al km 39 estoy!!! Y llegué, en 7h10'. Allí encuentro a Josemi y a Pez. Tras comer un poco, llenar bidones y beber, continúo la carrera. No quiero enfriarme, y allí no hago nada ya! 









Estos km son por pista y se hacía larga (ya me había avisado Mayayo Oxígeno). Pero según comentan otros corredores, han hecho alguna modificación de recorrido y atajamos por algunas sendas.
 De todas formas, algunas pistas por la zona alta son muy bonitas, mucho prado, vacas... 
¡Ey, colega, un selfie!


Mi idea es llegar cuanto antes a Rascafría, km 54 (base de vida, donde estaba la mochila), para afrontar la subida al reventón con el menor calor posible. Y para eso hay que correr. Como no soy rápida, tengo que usar la baza de ser constante. Corre, corre, corre... y no dejar de correr hasta ver el pueblo. Llego allí en torno a las 9:30 de la mañana y lo primero que hago es coger la ropa para cambiarme. ¡Pero no hay ningún vestuario ni nada para esconderse! Begoña que está haciendo el seguimiento a Javi, me acompaña detrás de un muro, y ahí me cambio. Pero eso deberían tenerlo un poco en cuenta...!! Voy hacia el avituallamiento, y no! Ya no queda sandía! Al llegar la había visto... ¿o quizás era un espejismo? No, hay restos de sandía en la basura. Refresco de cola, algunos frutos secos y galletas saladas, un trozo de pan (que tengo que dejar de lo duro que está) y algo de jamón. Espero haber "cargado" lo suficiente para llegar hasta el Reventón. En ese punto estuve unos 15-20'. Al salir vi a Samu que estaba siguiendo a Lidia, y me da ánimos. El sol empieza a pegar fuerte, aunque sólo son las 10. Este tramo de 9km hasta el siguiente avituallamiento es donde peor lo paso. Mucho caminar, buscar la sombra, ritmo muy lento (a pesar de que bastante trozo se podía correr). Vamos, lo que viene siendo un pajarón. Cuando llego me lleno un vaso con cola y me siento a la sombra. Hay bastantes corredores en este punto, ya que esta parte del recorrido es común a la de 60km, con lo que hablando con unos y otros intento recuperar. Después de unos 10 minutos a la sombra, me coge frío (estamos casi a 2000m de altura), y me cambio al sol. Sigo bebiendo y parece que me entra algo de comida. Tras otros 10 minutos, considero que tengo suficientes fuerzas para seguir y me levanto (la verdad es que he estado sin ningún tipo de prisa sentada, ya que voy con margen sobre el control horario). Y viene uno de los tramos donde mejor me encuentro y más disfruto.


Conforme nos acercamos al Peñalara, km 70 de carrera, vamos cruzándonos de cara con gente de la GTP que ya vuelve. Hay un tramo que es de ida y vuelta, y a mi eso me motiva y me gusta ir saludando a la gente. Es aquí donde me cruzo con Lidia y unos metros más atrás con Rafa (que iba rezando para no cruzarse conmigo, no vaya a ser que le gane algún día... :P ). Nos preguntamos qué tal vamos, nos damos ánimos y a seguir, cada uno por su camino. En la zona de los claveles hay que ir con cuidado, ya que son bloques grandes de piedra y hay que ir saltando de uno a otro. Llevo delante a un padre y sus dos hijos (de unos 10-12 años), que subían al pico. No es que me hagan tapón, pero quizás llevaría el ritmo algo más ligero. Intento varias veces adelantarlos, pero siempre tengo a un hijo o al otro delante... ayyyy, competitivos desde pequeños! En un momento veo que se paran y resulta que al hijo pequeño se le cae el móvil entre dos pedruscos. Regañina del padre y yo a seguir a mi ritmo! :) De todas formas, espero que lo pudieran coger, eh? 


En 13h18' ficho en el control del pico Peñalara, a 2428m de altitud. Son casi las 2 de la tarde, pero a esta altitud no hace mucho calor. Deshago el camino, cruzándome con mucha gente de ambas carreras a las que no dejo de animar (también algunos conocidos de la zona), y en cuanto el terreno lo permite... ¡¡a correr!! Qué pasada, qué ganas tenía! Algunos se asombran al verme bajar tan fresca después de más de 70km, pero tenía ganas! Ahora a llegar cuanto antes a la Granja, km 81, que necesito algo sólido para comer. Antes de llegar hay algún tramo con bastante calor; en el río que cruzamos meto los pies y casi hasta las rodillas para refrescarme.

Justo tras 1'5horas desde que coroné Peñalara, me planto en la Granja. Y allí lo primero que veo es ensalada de pasta. Mmmmm, qué ricoooo!!! L@s voluntari@s al verme esa cara de deseo me invitan a sentarme, a darle el vaso para rellenar y a darme la fiambrera con la comida. Me lo como con muchas ganas, y después sandía de postre. Mientras, nos van comentando lo que nos queda, y parece que tendremos suerte, ya que no son tramos con mucho sol. Tras comer, y antes de proseguir, una ducha fresquita que habían montado allí, completamente vestida. Todos los voluntarios eran de 10, pero el avituallamiento este era de sobresaliente, muchas gracias!!! Salgo de allí con un chico de Madrid (no le pregunté su nombre, y eso que recorrimos bastantes km juntos), pero de momento tengo la barriga muy llena para poder correr. ¡Pues a caminar! Por aquí hay muchas zonas con agua, alguna cascada, algún tramo para refrescarse... no pierdo oportunidad!



Lo que sí que tenía claro era que en los 12 km que habían hasta el siguiente avituallamiento, tenía que correr. Porque no quería que se me hicieran eternos! Así que tras bajar un poco la comida y encontrar tramos a la sombra, me puse a trotar (porque pasamos por bastantes trozos al sol con unas temperaturas altísimas).

Además de calor, por esta zona lo que pasamos fue mucha envidia. Porque corríamos junto a un río llenísimo de gente bañándose, tumbados a la sombra, niños y perros jugando... y nosotros allí, sufriendo! En los últimos km coincidí con Javi, y junto al chico de Madrid, llegamos al avituallamiento de la casa de la pesca, en algo menos de 2 horas desde que salimos de la Granja. Rellenar bidones, algo de comer (alguna chuche, tengo que confesarlo), y a seguir! 













Mirando el perfil de Calcasport, veo que los primeros km son con bastante pendiente, así que tocará caminar. Y así es, encima por asfalto. Vamos hablando los 3, y aprovecho para activar el móvil para informar de mi posición. Me entran tropecientos mensajes de ánimo por wasap y FB. Con una sonrisa sigo el camino, aunque con bastante sueño. Son las 6 de la tarde y parece que caminando el cuerpo está viniéndose abajo. Tengo que activarme, por lo que en cuanto veo un falso llano, me pongo a correr. Me obligo a correr más bien, ya que quiero llegar cuanto antes y que no se me haga muy largo estos tramos. Pasamos por el control del puerto de la Fuenfría, justo km 100 donde está Julian de voluntario. Me anima, y yo le animo para la Ehunmilak que afrontará este finde. Y sigo, sigo corriendo. Al llegar a una fuente, lleno los bidones y bebo... qué fresquita! Ya queda menos para el avituallamiento de Navacerrada, y este tramo es un sube-baja casi a la sombra.

Llego al puerto de Navacerrada a las 8 de la tarde, y no veas el ambientazo que hay allí!! Obligatorio correr con la sonrisa puesta, es inevitable! Aviso a Carlos de que en más o menos hora y media estaré en meta (me quedan unos 10km). Y lo clavo! A pesar de que los primeros km de bajada por senda me cuestan bastante (me duelen un poco pies y tobillos), cuando llego a la pista no dejo de correr, e intentar alargar la zancada. 4 km antes de meta hay un control de paso, donde te reciben como una auténtica ganadora. Con una música que ponía la piel de gallina, te gritaban desde lejos: esto es para tí, que ya lo tienes, enhorabuena!!! Y yo con un nudo en la garganta intentando no llorar. Qué emocionante este momento.

Llegamos al pueblo por el mismo sitio donde salimos. Y todos los coches con los que me voy cruzando pitan, saludan, dan la enhorabuena. La gente en las terrazas también, aplaudiendo y animando. Y por fin últimos metros hacia meta donde la sonrisa se me sale de la cara y la emoción me inunda. Conseguido!!! 





Tras recoger la medalla, veo a Ana (Memphis) que me abraza e inmortaliza este momento tras cruzar la meta. Ya le dije que si la veía que tenía que ser tras ser finisher, ya que las últimas veces que la he visto siempre era llorando pero por no poder acabar (estaba empezando a dudar si me estaba gafando, jejejeje). 




La verdad es que en ningún momento de la carrera dudé que lo conseguiría. Iba muy mentalizada de los km, del calor que iba a pasar, y de que tenía que cruzar la meta sí o sí, me daba igual el tiempo que tardara en conseguirlo. Como os he dicho muchas veces, la cabeza manda. Y tras el subidón de cruzar la meta, llegó el bajón. El cuerpo dijo que ya había hecho suficiente desde las 7 de la mañana del viernes que me había levantado, y no tenía ganas de comer, de beber... Llamé a Carlos y me recogió, y ya fuimos a felicitar a Rafa, Juanjo, Jorge y a él mismo, ya que todos fueron finishers y con buenas posiciones en el Campeonato de España! Carlos, Juanjo y Jorge entraron juntos en posiciones 31, 32 y 33 de la general; Rafa el 102 y yo la 142  de un total de 323 participantes en meta (inscritos éramos 450). ¡Un buen viaje en buena compañía!




Agradecer a SR Sport & Training la caña que me está metiendo en los entrenos, tanto funcionales como los específicos para los ultras, porque se están notando. También a Trail&Climb por su colaboración y tener los mejores materiales para correr! A 226ERS por esas sales, recovery, energético... vamos, esas pócimas mágicas (y legales) que me ayudan a terminar. Y a Pau&Pi por hacerme embajadora de su marca, con esos pedazo de diseños llegaréis lejos! Y como no, a Kiko, familia, amigos, perros... que desde la distancia me ayudaban a recorrer cada paso para finalizar esta dura prueba.


 

¡¡Ahora a por la próxima!! 

lunes, 6 de julio de 2015

GoierrikoBiHaundiak (15-16 de julio de 2011)

Recordando... hace 4 años ya!

Hacia finales del año pasado, Rubén me comentó que quizás se animaba con Esteban a hacer la Ehunmilak en julio. A mí esa carrera me quedaba un poco grande, pero si subían hacia tierras vascas, me animaría a hacer la Goierriko2Haundiak. Ahí quedó la cosa… hasta que en alguna carrera, coincidí con Santi y Trueno, y lo volvimos a comentar. En enero empezó a gestarse este gran viaje… y menudo viaje!!!

Viernes 15 de julio; lugar de salida Alcoy. Fernando, Vicky y Carlos dejan aquí los coches, y vienen Trueno y Carmen con la furgoneta que hemos alquilado. Más adelante, quedamos con Tatin y Santi… y ya tenemos la fiesta montada hasta Beasain. Menudas risas nos pegamos, entre estudio de perfil (yo no había tenido tiempo ni de ver el roadbook), estudios de tiempos del año pasado para tomarlos como referencia, y apuestas sobre el tiempo que pensábamos cada uno que íbamos a hacer…

Hacia las 17h llegamos a Beasain, y buscamos el hotel. Allí estaba Carlos-Chiqui (otro Aperito), ya con ropa de faena, porque él sí que era valiente… a por las 100 millas iba! Dejamos las maletas y vamos hacia la salida para ver el emocionante momento de la salida de los y las maquinotes. Allí me encuentro con Gorka, que había venido desde Plentzia a vernos, y a ponerse un poquito celosillo… esta carrera casi la corremos juntos! El año que viene, Gorka!

A las 18h en punto dan la salida, y con los pelos de punta, aplaudimos y vitoreamos a todos los participantes. Qué mákinas!!!! Hay más inscritos a esta prueba que a la “corta”. Ahí queda eso


Vamos a por la mochila y luego a por los dorsales, donde nos hacen el control del material obligatorio. Comprueban que tenemos todo, y vamos pasando por las mesas a recoger el dorsal, el chip, la bolsa para dejar la ropa, el vaso… ya nos damos cuenta de lo bien organizado que está esto, pese a ser la 2ª edición. ¡¡Esto promete!! Volvemos al hotel, preparamos el material que queremos tener en el km. 50 y vamos hacia salida a llevarlo. Después cenar (un bocadillo de lomo muy generoso nos hicimos Trueno, Carmen, Gorka y yo, que me fui acordando los primeros km de carrera…), y a descansar un poco en el hotel. Llevaba toda la tarde cansadísima, con muchísimo sueño, y sólo de pensar lo que me esperaba… así que decidimos tumbarnos a descansar un poquito en la cama. Tan relajada estaba, que a las 22h toca la puerta Trueno, totalmente equipado y poniéndose el dorsal: “Chicas, aún estáis así?” Pues si tenemos tiempo de sobra!!! Jejeje Nos ponemos la ropa de faena, y hacia las 22:30h vamos hacia la salida. Menudo ambientazo hay.
Nos hacemos la foto antes de entrar a la zona de salida, y me pilla por banda el speaker (por cierto, un saludo!) para una mini-entrevista… para hablar estoy yo! No me acuerdo ni qué me preguntó, ni lo que le dije, jajaja Mientras, Vicky llamándome porque estaba preocupada que no llegábamos. Por fin, estamos todos, nos hacemos la foto, y vamos hacia la salida.
Carmen y yo nos ponemos por delante para ver el baile. El resto cerquita de nosotros, y emocionados, vemos el baile, oímos la música (acertada canción de Vangelis, la Conquista del Paraíso) y nos concentramos… la plaza está “abarrotá”, y en el momento de la salida los gritos y aplausos del público nos hacen volar!!!

No puedo explicar con palabras lo que sentí, mi cara lo dice todo. Gracias a todos y todas por vuestros ánimos.

Los primeros km atravesando Beasain, y luego subiendo una pequeña cuesta por asfalto y luego por tierra que nos va poniendo a cada uno en su sitio. Aquí nos separamos un poco, pero al final de la cuesta y antes del avituallamiento de Zaldibia, ya vamos casi todos juntos. Llegando a Zaldibia oímos gente, una plaza llenísima de gente animando y vitoreando. Está el primer control de paso (llevamos 7 km y 48’ de carrera), y tras arrimar la muñeca para marcar el chip, continuamos cruzando el pueblo con una sonrisa de oreja a oreja y agradeciendo los ánimos. Increíble… tanto, que nos saltamos el avituallamiento! No sé si no nos dimos cuenta, o que si parábamos se nos echaban encima, jajajaja Vicky se puso seria y dijo: “Xicons, així no anem. Tenim que parar”, jajajaja Menudo subidón!!!

Tras esto, llega un tramo con unos 1000 m de desnivel positivo y otros tantos negativos; vamos subiendo en grupo, pero me quedo algo descolgada. Así que prefiero que vayan ellos a su ritmo, y si puedo, ya los pillaré, jejeje Siempre los veía delante, así que no hay problema. Llegamos al siguiente avituallamiento muy completo en el km 18 (2h44’), donde nos volvemos a “arrejuntar”. Rellenamos el camel back (bueno, nos lo rellenan, los voluntarios están atentísimos con todos los corredores, y te dan todas las facilidades), comemos fruta sobre todo, y a encarar los próximos 4 km de subida que nos llevarán al famoso Txindoki (a 1338 m. de altitud). La subida es cómoda, por pista y luego senda, pero el grupo lleva un ritmo más rápido para mí… si intento seguirlos luego lo puedo pagar, así que sin que se me vayan demasiado, voy a mi ritmo.




Cuando llegamos a un colladito vemos frontales a izquierda y derecha. Hemos llegado al punto de subir al Txindoki y por donde se bajará también, ya que en la cima hay un control de paso. Esta subida se hace más complicada, mucha piedra, pero es entretenido ir cruzándote con los que bajan. Al llegar arriba, en el control, le dicen a Vicky y Carmen que van 3ª y 4ª. Vicky ha ido “reservando” para ir todos juntos, así que la animan para que tire delante y vaya a por ese podium. Yo llego poco después que ellos (km.23 y 4h23’), pero en la bajada se me van. Aunque las bajadas me gustan, esta la veía algo peligrosa, de noche… y quedan muchos km. Así que me quedo sola, camino del Ganbo, y me noto algo de hambre. Así que cojo una barrita, y voy subiendo por el prado.
Hace una noche perfecta: la luna llena, la temperatura, las sombras de las vacas y caballos… respiro hondo y me siento la mujer más feliz del mundo… ¡¡cómo me gusta esto!! Me giro y veo una fila de frontales bajando del Txindoki, lástima no tener la cámara de fotos a mano! La barrita me ha dado fuerzas, y en la subida me encuentro muy bien, puedo ir a buen ritmo, así que aprieto para ver si pillo a Trueno, Carmen y Carlos que van por delante. No quiero ir sola todo el camino… Tras subir al Ganbo, logro alcanzarlos, y juntos los 4 empezamos la bajada por el prado. ¡¡Qué bien y qué rápido se baja!! Con lo que nos ha costado, jejeje

Una laaaaarga bajada por prado, barro… pasamos cerca de un pantano, y luego por una zona de bosque que de día tiene que ser impresionante; para ir a desembocar al siguiente avituallamiento y punto de control, Lizarrausti, en el km. 36 (llevamos casi 7 horas de carrera). Aquí nos relajamos un poco, comemos tranquilamente, vamos al baño… y casi nos empezamos a enfriar. Estoy tentada en abrigarme un poco (empieza a amanecer y se nota que la temperatura baja), pero me dicen que viene una buena subida, así que no me pongo nada encima. Y tenían razón… menuda subida!!! Empiezo a notar un ligero pinchazo en la parte interna de la rodilla que no me mola nada… Luego vienen unos 14 km de bosque de hayas, precioso, pero con muchos sube-baja… otra subidita!! (Carmen y yo caminamos), otra bajada (nos ponemos a correr…). Así vamos haciendo “la goma” con otros participantes que sin correr nada, caminaban muuuy rápido, con lo que en todas las subidas nos pillaban, jejeje. Carlos y Trueno han tirado delante; y los vemos al llegar al avituallamiento de Etxegarate (km. 50, 10h05’ de carrera). Nada más llegar, Carlos se acerca sonriendo “Aneu tercera i quarta”… con el cachondeo que nos caracteriza a este grupete, lo primero que me salió: “Si, va, no flipes” Pero la chica del avituallamiento me lo confirmó; una de las dos primeras se había retirado. ¡¡Entonces Vicky va 2ª!! Y Carmen, después de un bailecito improvisado (creo que le estaban grabando), me puso las pilas rápidamente: venga, vamos a cambiarnos rápido, y tiramos p’alante. Acordamos entrar las dos juntas en meta (si manteníamos la 3ª posición). Así que lo que iba a ser un avituallamiento tranquilo, cambiándose camiseta, calcetines, lavado de cara y comida de pasta… pasó a ser un “vamos, vamos!!”. Menos mal que me dejaron cambiarme la camiseta, comer algo, ponerme Reflex en la rodilla y lavarme la cara (eran las 9 de la mañana, y de 6 a 8 había pasado bastante sueño). Carlos y Trueno tiran delante, pero a un ritmo algo más bajo para que podamos pillarles e ir todos juntos.


Siguiente control en San Adrian, justo antes del túnel que nos encamina hacia el Aizkorri. Aquí llegamos tras 12h y media de carrera, pero comiendo y con algún gel, aún tenemos fuerzas. Así que encaramos la subida al mítico Aizkorri, por el empedrado… que se las trae también. Me doy cuenta que el tendón de la rodilla me duele en las subidas caminando; corriendo no… pero aquí es imposible correr! Así que mejor no lo pienso.
Una subida larga, que cuando creemos que ya ha terminado, llegamos a una zona corta pero de mucha pendiente… bueno, vamos subiendo, charlando, hasta llegar a los 1520 m de altitud del Aizkorri. Nos cruzamos con muchísima gente que sube allí, y todos nos dan sus ánimos para continuar. Cresteamos el Aizkorri, y comenzamos la bajada (al principio, bastante técnica). Luego se hace algo más fácil por senda, y volvemos a encarar una pequeña subida hasta Andraitz. Ahora sí, bajada hasta el siguiente avituallamiento en Oazurtza, km 69 de carrera, en 15h09’.

Como en los demás avituallamientos, los voluntarios nos tratan de maravilla, pero tras rellenar camel, comer sobre todo fruta y algo dulce, seguimos el camino hacia la meta. “Alguien” (o muchos), nos habían comentado que desde el Aizkorri ya era todo p’abajo… ja!!! O no tenemos el mismo punto de vista sobre lo que es pendiente negativa y positiva… o nos engañaron un poco. Así que desde Oazurtza hasta Mutiloa, intentamos correr como se puede, pero tardamos casi 2 horas en recorrer los 9 km que separa ambos controles. Tras Mutiloa viene la parte que menos me gustó de la carrera, y que recomiendo a la organización que recorten algún km más… ¡¡pero no nos hagan pasar por delante del vertedero!! Qué olor, qué vistas más desagradables… con lo precioso del recorrido anterior, y terminamos con este recuerdo. Mientras, hablamos con Santi y Tatin; Santi y Fernando no se encontraban con fuerza física y mental, y en el km 50 se fueron de tapas y cañas (ellos sí que saben); y Tatin había terminado en 15h30'... menudo mákina!! Vicky ya había terminado también, en poco más de 17h, pero estaba tumbada porque no se encontraba bien.

Vemos Beasain, (por fin, tras muchas vueltas) encaramos la bajada hacia el pueblo, y comentamos cómo entrar en meta los 4 juntos. Tirándonos al suelo, volteretas, haciendo el trenecito… finalmente, y tras esas tonterías consecuencia de tantas horas sin dormir y sin parar, decidimos guardar los bastones en la mochila, y entrar los 4 cogidos de la mano. Entramos a Beasain y empezamos a notar el calor de la gente. Algunos nos dicen 1 km, otros 1’5 km… pero decidimos correr, y correr, y correr hasta el punto de decir yo “¿bajamos el ritmo?” A lo que Trueno contesta “ni hablar!!!”. Así que a un ritmo veloz para los km que llevábamos en las piernas, nos damos la mano, sonreímos, gritamos… y cruzamos la meta, animados por la muchísima gente que a esa hora estaba esperando finishers.
¡¡¡Lo conseguimos!!! En 19h06' cruzamos la meta. Abrazos, alguna lagrimilla, y Carmen y yo vamos a pedir que nos coloquen en la misma posición en la clasificación. Tras mucho hablar, nos comentan que lo mirarán, así que vamos a descansar, comer algo y hablar con el resto.

Las emociones son tantísimas, que me da por reír, por llorar… vamos al hotel, nos duchamos y Gorka nos lleva a darnos un masaje al polideportivo. Después cena con todos, comentando los tantísimos momentos vividos en esta carrera; nos despedimos de Gorka que se portó genial con todos (Mil gracias!!!!), y vamos a dormir, que falta nos hace.

A las 6 de la mañana abren la habitación; es Carlos que llegaba de la Ehunmilak. No ha podido terminarla, ya que ha llegado 20’ tarde al control del km 132 y le han obligado a abandonar. Con las ganas con que nos contaba cómo había ido el día y la noche (con lluvia, niebla, barro…), estoy segurísima de que habría terminado. ¡¡A la próxima!!

El domingo estuvimos por Beasain viendo llegar finishers de la Ehunmilak (a mí me emocionaba ver llegar a cada uno de ellos, sobre todo los que llegaban casi 48 h después de la salida). Esperamos a la entrega de trofeos, que fue a las 18h, y cual fue nuestra sorpresa, cuando nos llamaron a Carmen y a mí para recoger el trofeo juntas. MIL GRACIAS!!! Nos hacía muchísima ilusión!! Luego Vicky, 2ª… vamos, que llenamos el podium de alicantinas!
Increíble la carrera que he vivido. Increíble la organización, el calor de la gente, los paisajes… En ningún sitio como en el País Vasco te animan tantísimo de principio a final de carrera, alentándote, admirándote, llamándote “Héroe”. Es la 4ª vez que corro por allí, y lo vivido allí, nunca lo he llegado a sentir por aquí. Admiran muchísimo nuestro deporte!!! Gracias a tod@s, desde la organización, a los más de 1000 voluntarios, y a todo el público. VOLVEREMOS!!